Artículo de opinión.
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La delegación antes de una jornada de trabajo |
En notas anteriores informamos acerca de una delegación de 7 alumnos del liceo Nº2 de Colonia del Sacramento, que viajaron a Buenos Aires para participar en el XII Modelo Internacional de UNESCO durante los primeros días de octubre.En esas instancias comenté acerca de la importancia del Modelo (una fiel imitación de las sesiones de esa importante organización, en la cual los estudiantes cumplen el papel de diplomáticos), como experiencia educativa, en especial por la formalidad y responsabilidad con la que se trabaja. Hoy debo rectificarme, y expresar mi desconcierto ante lo relatado por algunos de los participantes en una entrevista reciente.
Al parecer este año hubo varias informalidades y faltas al reglamento por parte de algunos delegados y Directores de Región, que hicieron a este XII Modelo bajar de los estándares de calidad que se acostumbraban.
Los Directores de Región son alumnos o exalumnos del Instituto José Hernández (organizador del evento) que se encargan de moderar los debates informales. En las sesiones reales de la UNESCO esta figura no existe, pero en el Modelo son fundamentales para asegurar que se cumplan las normas, y para ayudar a los delegados que tengan problemas con sus documentos.
Lejos de cumplir con su trabajo, algunos de ellos permitieron o cometieron faltas. Y no hablamos solo de llevar bebidas y alimentos o ropa casual a las sesiones de trabajo: “En la comisión de Laura y Aylen…”, nos comenta Florencia, embajadora de la delegación, “Salí del debate buscándolas, porque hacía media hora que tenían que haber salido. Entro al salón de ellas y estaban todos gritando, aplaudiendo, golpeando los bancos… Desde que terminaron estaban jugando al dígalo con mímica.”
A menos que las sesiones de la UNESCO hayan cambiado dramáticamente en el último año, esto no es lo que se espera de un Modelo. Es probable que a quienes no están familiarizados con esta actividad no les parezca algo tan grave. Es cierto que está bien relajarse un poco, pero por mi propia experiencia de participar tres años consecutivos en esta actividad puedo decir que la corrección con la que se trabajaba era justamente lo que hacía de ésta una experiencia única de aprendizaje y crecimiento personal.
El ver a jóvenes de 14 a 20 años arreglándoselas por sí mismos en una tarea difícil, tomándose en serio su trabajo sin necesidad de que viniera un profesor o algún tipo de autoridad a imponer orden, me hacía pensar que valía la pena estar allí. Como expresó Agustina, quien fue delegada este año y el anterior “Estaba bueno eso de sentirte importante, estabas haciendo algo que hacen ‘los grandes’.” “Además te hacían caso, te escuchaban, te prestaban atención…” aportó Florencia.
Lucas y Santiago, que participaron en el evento por primera vez, dicen que lo disfrutaron mucho, pero no creen que asistir a este Modelo haya valido el esfuerzo. “Me pareció una linda experiencia. Lo que no estuvo bueno es que trabajás mucho, gastás mucha plata y cuando llegás allá… no es nada que ver a lo que me habían contado.”, dijo Lucas. Santiago opinó que tal vez muchas delegaciones no se toman tan en serio la actividad porque es su centro educativo, y no ellos, quien paga los gastos.
Pero también hay aspectos positivos. “Lo más rescatable es que hicimos una buena amistad con los paraguayos y ahora planeamos traerlos a Uruguay”, dijo Agustina, refiriéndose a estudiantes del Centro Educativo Los Laureles, de Asunción del Paraguay. “Va a ser un intercambio cultural, pensamos llevarlos a algunos lugares donde estuvo Artigas, ya que es algo que compartimos.”
La pregunta es ¿volverían al Modelo el próximo año? “Yo estoy en duda… Yo quiero volver. (…) pero te duele llegar allá y que estén todos haciendo cualquier cosa, y vos no puedas presentar el trabajo que te llevó meses” fue la respuesta de Agustina.
“Quiero agradecerle a todos los padres, abuelos, tíos que colaboraron, ya sea comprando o donando postres, o por el simple hecho de apoyarnos. ¡Muchas gracias! Porque fue un gran sacrificio.” Fue el mensaje final.
Más allá de que se cumplieran o no las expectativas que estos jóvenes tenían, creo que el Modelo ha servido de experiencia. Tampoco quiero hacer parecer que esto siempre es así, que una sola mancha tape todo lo bueno que se hace desde el Instituto José Hernández para que el Modelo se pueda llevar a cabo. Yo misma, con otros compañeros, pasé muy buenos momentos y aprendí mucho allí, y reconozco que no debe ser nada fácil organizar tal evento. Solo creo que es necesario dar a conocer estas impresiones, que tal vez sirvan para mantener la calidad que se había conseguido.
06/02/2012 Deseo ofrecer mis sinceras disculpas a los organizadores del XII Modelo de Unesco por no haber buscado su opinión al respecto de este tema para publicarla con anterioridad. Reconozco que fue una gran falta por mi parte como periodista, que espero no repetir. Agradezco a dos de las Directoras de región del Modelo, quienes me hicieron llegar la siguiente réplica:
"Nosotras, las Directoras de Región de Asia y el Pacífico, Comisión de Ciencias Sociales, Natalia Heiderscheid y Gabriela Céspedes del XII MODELO INTERNACIONAL DE UNESCO, asombradas por las manifestaciones de la Embajadora de Viet Nam, editadas por internet, y por lo tanto, hechas públicas, deseamos dar nuestra versión sobre los hechos mencionados, episodio efectivamente ocurrido, pero el día sábado , después de tres días de desenvolvimiento del MODELO, sin que el mismo, empañara, a nuestro criterio, el nivel de excelencia que tiene la realización de nuestro querido MODELO INTERNACIONAL DE UNESCO. Cumplimos con nuestro rol, pautamos las normas y las hicimos cumplir.
Sucedió que el sábado, mientras se llevaba cabo la opinión consultiva sobre refugiados, existía un clima tenso entre dos delegaciones, llovía y restó tiempo de acuerdo con el cronograma, una vez finalizado el trabajo específico. Para evitar que cada uno de los delegados se pusiera a hacer alguna actividad que por norma no podíamos permitir, aceptamos la propuesta de algunos de aquéllos de jugar a dígalo con mímica.
Participaron todos, aún los de Viet Nam, quienes antes no expusieron todo lo que tenían, quizás por no haber participado activamente en debates informales previos. Otros, dentro del mismo Continente se destacaron. Finalizado ese breve juego, los delegados nos manifestaron su conformidad y alegría por haber tenido un espacio de DISTENSIÓN.
A todo esto la srta. Embajadora de Viet Nam, nexo entre los delegados y las autoridades, nunca se acercó a nadie para manifestar su disconformismo , siendo que las normas de procedimiento, a las que aducen en su argumentación en contra de lo sucedido, también indican:
"Se respetara la cadena de información. Esto significa que todas las dudas, consultas, comentarios, preguntas, etc., deberán hacerse sólo al Director de Región. Si el Director de Región lo considera pertinente se dirigirá a un Secretario General de la Comisión en cuestión y, eventualmente, al Director General”
Reiterando lo dicho, no cumplieron con la citada norma, pero sí lo publican en Internet, cuando se puede interpretar que un hecho aislado descalifica a toda una organización de tres días y medio de actividad (más todo lo que implica la preparación de este evento por el Consejo Ejecutivo) con la intervención de alrededor de 500 alumnos de la Argentina y del Extranjero."
Entrevista previa al Modelo
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